El Museo Thyssen-Bornemisza ha presentado la exposición «Zurbarán: una nueva mirada», que plantea una revisión actualizada de la obra de este soberbio pintor del Siglo de Oro español desde la perspectiva de los descubrimientos y estudios hechos en las últimas décadas, que han enriquecido el conocimiento del artista y de su trabajo. Esta muestra se podrá visitar del 9 de junio al 13 de septiembre.
Francisco de Zurbarán y su obra han sido objeto de varias exposiciones, desde la primera organizada en Madrid en 1905 hasta las múltiples manifestaciones artísticas que recordaron el IV centenario de su nacimiento en 1998, y que finalizaron con una magnífica exposición monográfica en Sevilla.
En 1988, la amplia antológica celebrada en el Museo del Prado significó una puesta al día de los estudios sobre el pintor y su personalidad pictórica, pero desveló lagunas que afectaban al taller, a la datación de algunas obras o a momentos de su vida; aspectos que han podido desvelarse merced a las investigaciones llevadas a cabo desde entonces hasta hoy en día.
Por ello, ahora es un buen momento para dedicar a Zurbarán una nueva exposición monográfica que ahonde en su figura, su obra y su época y que, lejos de tratarde ser una revisión exhaustiva, presenta algunas de las más importantes novedades y descubrimientos, obras inéditas o recientemente recuperadas y piezas restauradas para tal evento.
La selección de obras se ha centrado, en primer lugar, en la obra autógrafa de Zurbarán, con piezas sobresalientes de distintas épocas y de algunos de los grandes conjuntos que realizó a lo largo de toda su vida.
Asimismo, los préstamos provienen de colecciones y museos españoles, europeos y americanos, e incluyen varias obras nunca antes expuestas en España y otras que han pasado a formar parte del catálogo del pintor después del año 1988.
Por último, se puede ver por primera vez una sala dedicada a la producción de los ayudantes del taller y otra a la naturaleza muerta, en la que se reunirán varios de los escasos bodegones del genial maestro junto a los de su hijo Juan, colaborador y discípulo aventajado, cuyas espléndidas pinturas de flores y frutas han sido recientemente redescubiertas y puestas en relieve
Foto vía Es Madrid