El parque arqueológico Valle de los Neandertales ubicado en Pinilla del Valle, un proyecto que trata de ser toda un referencia internacional y acercar al visitante los hallazgos más importantesde los homínidos de hace 90.000 años encontrados en la zona, ya está accesible al público.
El parque se puede visitar de martes a sábado en horario de 10.00 a 15.00 horas; y los domingos de 10.00 a 12.00 horas. Pinilla del Valle se halla en el corazón del valle del Lozoya, al norte de la Comunidad de Madrid y a 94 kilómetros de la capital de España.
Este parque ofrece los visitantes la opción de ver el avance de las excavaciones en varios puntos del yacimiento, así como de los hallazgos fruto del trabajo realizado en este lugar durante los últimos 14 años.
Entre los aspectos más notables del parque se encuentra el hallazgo de la mandíbula que pertenece a un individuo de entre dos años y medio y tres (conocido popularmente como «la niña de Lozoya») que se trataría del primer enterramiento infantil que se ha documentado en la hstoria de la Península Ibérica y del resto de Europa.
Asimismo, el cráneo de un rinoceronte está considerado como el fósil más relevante de los obtenidos a lo largo de las excavaciones en estos yacimientos madrileños. Podría haber sido aportado por los propios neandertales, lo que vendría a reforzar la teoría de las actividades rituales llevadas a cabo por la especie.
Los yacimientos ayudarán a observar los cubiles de hienas, así como los restos de los campamentos neandertales, como las piedras talladas con las que curtían las pieles y elaboraban objetos o restos de herbívoros consumidos.
Por otro lado, los restos humanos descubiertos en los tres yacimientos (la cueva del Camino, el Abrigo de Navalmaíllo, la cueva de la Buena Pinta y la cueva Des-Cubierta) presentan una antigüedad de hasta 90.000 años.
Los neandertales ocuparon el continente europeo a finales del Pleistoceno y proceden de la evolución del ‘homo heidelbergensis’, cuya mejor representación se halla en la Sima de los Huesos de la sierra de Atapuerca.
Foto vía El Mundo