Más que un restaurante se podría decir que Casa Botín es casi como un monumento más de Madrid. Razones no nos faltarían si decimos que, tras ser fundado en 1725, se trata del restaurante más antiguo del mundo. ¿Curiosidades?. Empezando por el hecho de que aquí trabajó de joven Francisco de Goya, y terminando por ser el restaurante favorito en Madrid del escritor Ernest Hemingway.
En Casa Botín podemos comer cocina típicamente castella, esa de cochinillo asado, gazpacho o morcilla de Burgos de entrante y tarta o bizcocho de postre. Tenemos que ir hasta la famosa calle Cuchilleros para encontrarlo, y comer en su famosa bodega-comedor del siglo XVI. Historia y encanto que se funden para ofrecer una cocina de gran calidad y un servicio más que excelente.
Está claro que cenar en el restaurante más antiguo del mundo ya tiene su aquel, ¿no?. Su nombre se debe a su fundador en 1725, el francés Jean Botin, quien en un principio lo creó como hostería y lugar de descanso. Aquella vieja posada disponía de un horno de leña, con el cual comenzó el negocio del restaurante.