«Trajes de baño y exposición corporal. Una historia alternativa del siglo XX» se expone en el Museo del Traje

Hasta el 13 de enero de 2013, el Museo del Traje  alberga la exposición  «Trajes de baño y exposición corporal. Una historia alternativa del siglo XX». En esta muestra, que ya triunfó en el Museo Balenciaga de Getaria (Guipúzcoa), incorpora algunas novedades y presenta  diseños de grandes maestros de la alta costura. Así, piezas de Alexander McQueen o Yves Saint Laurent conviven con otros confeccionados con pesadas telas y corsés de la década de 1880.

Beverley Birks es la comisaria de la exposición y propietaria de la colección. Esta licenciada en Historia del Arte arrancó como marchante de arte y se pasó al coleccionismo de vestidos antiguos cuando vendió parte de su propia colección de trajes «vintage».

El traje de baño es clave para comprender la historia moderna y para comprender la liberación de la mujer que tiene un gran paralelismo en el diseño de los trajes de baño. Lo que se inició  como un traje para estar en la playa y mojarse, ha ido cambiando de manera paralela a los devenires sociológicos.

En este notable repaso  a la historia de los trajes de baño soalmente se encuentra un biquini.  Se trata de una prenda complicado de exhibir en un maniquí ya que ene muy poca tela lo que prioriza el cuerpo de la mujer.

A principios del siglo XX, arranca  la plena transformación y ya en la década de 1920, según las se fueron reduciendo las faldas, también se fueron acortando los metros de tela de los bañadores, para permitir una natación más ágil, si bien su confección en lana no los hacía nada cómodos al salir del agua.

De la década de 1930 a 1940,  se introdujeron  nuevos materiales entre los que sobresale el lastex, un tejido de filamentos de goma cubierto de algodón u otras fibras, el material habitual de fajas y sujetadores, y con el que el cuerpo femenino comienza a definirse bajo el bañador.

En la década de 1950, el diseñador Rudi Gernreich diseñó bañadores sin sujeción interna para otorgar mayor libertad y comodidad al cuerpo. Por otro lado, reputados diseñadores como Lacroix llevaron la  alta costura en la década de 1980  a los bañadores y entre sus diseños se halla  uno de los más significativos de la exposición: un maillot con un falso corsé en bandas negras y blancas y rematado con una lazada fucsia en la espalda.

Por lo tanto, os recomiendo acudir a esta exposición que os permitirá conocer la trayectoria del mundo del traje de baño a lo largo de las últimas décadas.

Foto vía Diario ABC

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