La Plaza de Santa Ana

La Plaza de Santa Ana, situada al final de la calle del Prado, debe su nombre al convento carmelita que allí se encontraba. Este convento fue fundado por San Juan de la Cruz en 1586 y derruido durante la monarquía de José Bonaparte I a principios del siglo XIX. En el solar resultante, se erigió la popular Plaza de Santa Ana. 

Esta famosa plaza capitalina encuentra en el centro de Madrid, en el Barrio de Las Letras. Se trata de un lugar muy transitado tanto día como de noche. De día, es un punto de reunión, charla y paseo; en tanto que de noche se convierte en un hervidero de personas en medio de un ambiente lúdico en torno a sus diferentes establecimientos como la cervería Alemana, el bar Hawaiano Mauna Loa, la Cafetería Suiza o la discoteca Villa-Rosa entre otros.

En el centro de la plaza de Santa Ana, se alza una estatua del dramaturgo del siglo de Oro Calderón de la Barca que reposa sobre un basamento en el que hay varios relives alusivos a su ingente obra. Además, también existe una estatua dedicada al genial poeta  Federico García Lorca.

En un lado de la plaza, se encuentra el Hotel Victoria, construido en 1923 siguiendo el modelo de algunos balnerarios europeos. Es el hotel de los toreros pues muchos se hospedan allí antes de torear en las plazas madrileñas. Por ejemplo, el gran Manolete siempre usaba la habitación 220 por superstición.

Al otro lado de la plaza de Santa Ana, se levanta el Teatro Español en cuya fachada se pueden leer los nombres de importantes dramaturgos. Se construyó en 1807 con un estilo neoclásico. Se incendió gravemente en 1975 lo que obligó a realizar una profunda rehabilitación. Se edificó en el solar donde se hallaba el famoso Corral de las Comedias del Príncipe, cuyos orígenes se remontaban al siglo XVI.

Foto  vía Absolut Madrid

Dejar una respuesta

Tu dirección de email no será publicada. Campo requerido *

cinco × cinco =