La Plaza de Santa Ana, situada al final de la calle del Prado, debe su nombre al convento carmelita que allí se encontraba. Este convento fue fundado por San Juan de la Cruz en 1586 y derruido durante la monarquía de José Bonaparte I a principios del siglo XIX. En el solar resultante, se erigió la popular Plaza de Santa Ana.
Esta famosa plaza capitalina encuentra en el centro de Madrid, en el Barrio de Las Letras. Se trata de un lugar muy transitado tanto día como de noche. De día, es un punto de reunión, charla y paseo; en tanto que de noche se convierte en un hervidero de personas en medio de un ambiente lúdico en torno a sus diferentes establecimientos como la cervería Alemana, el bar Hawaiano Mauna Loa, la Cafetería Suiza o la discoteca Villa-Rosa entre otros.