Boadilla del Monte es una interesante ciudad del oeste de la Comunidad de Madrid. Rodeada hoy de urbanizaciones residenciales, fue lugar de Corte con una intensa historia y protagonistas como Carlos III, Goya y la condesa de Chinchón.
De origen árabe, Boadilla viene de Boadilla y «del monte» por los encinares del monte bajo que la rodeaban. Se hallaron restos de una mezquita en 1576 y ya en el siglo XX, otros de tumbas musulmanas. A principios del siglo XVII, el término se vendió al marqués de Belmonte y duque de Maqueda y, al morir , su viuda lo vendió al José González, licenciado.
El infante Don Luis, hemano de Carlos III, inició la construcción de un palacio en el que la corte celebraba lujosas fiestas y que heredó, junto al condado y al castillo de Villaviciosa de Odón, la condesa de Chinchón quien se casó con Manuel Godoy, el conocido como Príncipe de la Paz.
El Castillo del Infante don Luis es el mayor icono de Boadilla. Sufrió graves destrozos durante la Guerra Civil, siendo restaurado y vendido por sus propietarios, los duques de Sueca, al Ayuntamiento de la localidad. En su interior destacan el sepulcro de la condesa, hecho en mármol por el escultor Valeriano Salvatierra y la capilla, muy rica en decoración y de estilo corintio.
Todo el palacio es obra de Ventura Rodríguez sobresaliendo su fachada de estilo neoclásico, las portadas toscanas y los bellos jardines. Hubo aquí una fuente monumental que hoy se halla en los jardines de Sabatini en Madrid, pero queda otra fuente más discreta.
El convento de las Carmelitas Descalzas, llamado de la Encarnación, es una fundación del siglo XVII y su fachada recuerda a la de su homónimo de Agustinas Recoletas de Madrid. A la entrada de la carretera de Madrid, se halla la parroquia de San Cristóbal, que guarda una imagen de San Babilés, patrón de la localidad. Fue obispo de Pamplona y ermitaño en Boadilla, donde fue martirizado por los moros. Su fiesta es movible y se celebra en mayo.
Foto vía Boadilla del Monte