Chueca y Alonso Martínez son dos barrios típicos de Madrid, dos iconos de la capital, unos lugares ideales para pasear y captar la esencia madrileña. En el barrio de Chueca, destaca su elegante plaza con boca de metro incluido. Sus calles estrechas y la gran proliferación de copas y restaurantes forman un ambiente mágico que homenajea al gran maestro, compositor de zarzuelas tan madrileñas como Agua, azucarillos y aguardiente.
Chueca se ha convertido en un símbolo de las comunidades gay, lesbiana y transexual de Madrid. Durante la fiesta del Orgullo Gay, este barrio se convierte en una referencia mundial y un lugar ideal para disfrutar como nunca.
Muy conectada con las plazas de Alonso Martínez y Santa Bárbara, no hay que perderse en esta zona el extraordinario edificio del Museo de Historia (antiguo Museo Municipal, situado en la calle Fuencarral, 78). con su admirable portada barroca de Ribera y un interior repleto de cuadros, maquetas, mapas, objetos, etc. para explicar la evolución histórica de la capital, su urbanismo y sus costumbres.
El bellísimo Palacio de Longoria de la Sociedad General de Autores (calle Fernando VI, 6) , construido por un dispiculo de Gaudí, y el convento de las Mercedarias Descalzas (calle Luis de Gongora, 5), que data del siglo XVII, son otros lugares de interés.
También hay que visitar el Museo del Romanticismo (calle San Mateo, 13), un palacio del siglo XVIII que recrea el ambiente romántico de sus antiguos habitantes. Entre cuadros, como los de Leonardo Alenza, muebles y objetos de decoración de la época, se guarda la pistola de Larra.
La calle Barquillo es el paraíso de los equipos de música. Variedad y precios un poquito más bajos son sus bazas. Muy cerca se halla la casa de las Siete Chimeneas, en cuyos rincones habitó un fantasma, primero, y el famoso Esquilache, después. Si os gusta el arte y la moda, ésta es una de las mejores zonas de Madrid para buscar entre galerías y escaparates, siendo la calle Almirante el punto de referencia. El Teatro María Guerrero (calle Tamayo y Baus, 4) es el núcelo de la escena madrileña.
Por último, hay que darse una vuelta por la plaza de las Salesas. Aquí planea el recuerdo histórico de Fernando VI y Bárbara de Braganza, que están enterrados en la iglesia que da nombre a la plaza que hace frontera con la de Villla, donde se pueden ver las estatuas que Benlliure realizó al ilustre matrimonio de monarcas.
Foto vía 20minutos