La Colegiata de San Isidro se encuentra en calle Toledo 37. Fue la catedral provisional de Madrid hasta que en 1993 la Catedral de la Almudena abrió sus puertas. En ella se guardan los restos mortales del patrón de Madrid, San Isidro Labrador, y su esposa, Santa María de la Cabeza.
Fue construida por la orden de los jesuitas en el siglo XVII. Es un ejemplo magnífico del barroco madrileño. Su proyecto se inspiró en la Iglesia de Il Gesú de Roma y sirvió de modelo para los posteriores templos jesuitas en España. Junto a ella se erigió el Colegio Imperial de la Compañía de Jesús en donde estudió el conocido escritor Lope de Vega.