Patones es un pequeño y pintoresco pueblo que se encuentra a 60 kilómetros de Madrid, en la cuenca del Jarama y en el noreste de la provincia. Se trata de un pueblo que merece ser conocido y disfrutado. Cada fin de semana, más turistas llegan a este humilde municipio madrileño para disfrutar de su gastronomía, su naturaleza y su patrimonio.
Una vez paseado por las calles de Patones y tras contemplar la iglesia, la ermota de la Virgen de la Oliva , la presa del pontón de la Oliva y la Cueva del Reguerillo, hay que darse un homenaje con la gastronomía local.