Me gusta la sencillez íntima del Museo Sorolla de Madrid. Precisamente fue la casa donde vivió el pintor en su estancia en la ciudad, por lo que el aura que lo envuelve es aú más nostálgico y romántico si cabe. Todo está ambientado en su época, desde el mobiliario hasta los objetos personales, sus obras, etc… Allí está su colección y las cosas con las que compartía su arte y talento a diario.
Joaquín Sorolla había nacido en Bastida, Valencia, en 1863, y con apenas veinte años se traslada a vivir a Madrid. La casa que hoy visitamos y que alberga su museo la adquirió en 1905, y se sitúa en el número 37 de la calle General Martínez Campos. En esta época Sorolla venía ya de haber estado en Roma y París conociendo a los más grandes pintores del momento, por lo que su técnica y estilo son más que interesantes.
Si lo visitáis, y tras disfrutar de sus jardines, encontramos una primera planta con tres salas que Sorolla usó como su estudio personal. Allí veréis hoy retratos de la esposa e hijos de Sorolla, además de otros documentos como catálogos de exposiciones y material bibliográfico sobre el pintor, además de su estudio personal, con lienzos, caballetes del artista y demás.