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Jardines secretos de Madrid

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En Madrid, existen una serie de jardines secretos que no son muy  frecuentados por los ciudadanos. Se tratan de verdaderos joyas que vamos a descubrir a continuación.

1º. Jardín del Príncipe de Angloma:

En una escondida esquina de la plaza de la Paja, esta diminuto jardín aparece de improviso como   uno de los últimos vestigios del antiguo urbanismo de la capital. Hasta el siglo XX, entre las calles y el caserío  había espacio para las huertas, las plazuelas y los parques. Este jardín del siglo XVIII perteneció al palacio del mismo nombre.

2º. Huerto de las monjas:

En el número 7 de la calle de Sacramento está el acceso al Huerto de las Monjas. Tras  cruzar un pasaje bajo edificios modernos, surge un jardín maravilloso, que hasta 1972 cuidaron los altos muros de un convento. Este lugar nos lleva a la atmósfera del Madrid enclaustrado del Siglo de Oro español.

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El Jardín de El Capricho

Una capricho o una joya, como ustedes quieran llamarlo. Lo cierto es que el Jardín del Capricho es precisamente una de esas perlas verdes del centro de Madrid. Y eso que, curiosamente, no es ni mucho menos el parque más grande de la ciudad. Pero, claro, será eso de que los mejores perfumes se guardan en frascos pequeños, ¿no?.

Se realizó en 1839, por orden y deseo de la Duquesa de Osuna. Desde su origen hasta un siglo más tarde, el jardín sería una más de las delicias de Madrid. Sin embargo, con el estallido de la Guerra Civil, queda en desuso, y no sería hasta 1974, cuando el Ayuntamiento de Madrid lo adecentara para poder volver a abrirlo al público en general.

Si tenéis la suerte de recorrerlo, os daréis cuenta que su nombre le viene como anillo al dedo. El recinto es un pequeño capricho de Madrid, un parque al que vienen muchas parejas de novios a hacerse el reportaje de bodas. Su laberinto de arbustos, el pequeño embarcadero, el estanque, la Plaza del Capricho, el Casino, el Jardín de las Flores… cualquiera de estos rincones son precisamente una joya, un pequeño capricho.

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