El Consejo de Patrimonio Histórico ha aceptado incluir el Retiro y el Prado en la Lista Indicativa de España, que constituirá el paso previo a su candidatura a la declaración de Patrimonio Mundial de la UNESCO.
El área propuesta coincide en su mayor parte con el antiguo Real Sitio del Buen Retiro, levantado por Felipe IV en el S. XVII. El valor de un paisaje urbano único en el centro de la capital de España, que constituye el Sitio del Retiro y el Prado, reside en su espléndida unidad de conjunto, que refleja el perfecto ensamblaje de sus diversos elementos a través de períodos muy diferentes de la historia.
Dicha evolución, de más de tres siglos, se da en los jardines, que siguen sucesivos patrones barrocos, neoclásicos, románticos y paisajistas. Además, sobresalen estilos arquitectónicos diversos, todo lo cual se va engarzando entre sí a lo largo del paso de los años dentro de un todo que ofrece una unidad espacial, conceptual y perceptiva que sigue hoy presente en Madrid.
Asimismo, el Sitio marca el inicio de la planificación urbana en cuadrícula del Plan del Ensanche de Castro, herederos de la formación de las ciudades de los territorios españoles en América y un notable ejemplo de la planificación urbana del siglo XIX.
El Salón del Prado supone un ejemplo de paseo urbano muy arbolado y puntuado por un recorrido de fuentes alusivas a la naturaleza, la belleza y el conocimiento, que complementa y sirve de acceso a las edificaciones, creando con ellas un conjunto paisajístico de primera magnitud.
El Real Sitio del Buen Retiro fue un escenario representativo de la cultura universal del Siglo de Oro español en el que llevaron a cabo su arte personajes como Calderón de la Barca, Quevedo, Lope de Vega, Velázquez o Zurbarán y un sitio en el que se celebraban representaciones teatrales conciertos, festejos, tauromaquias y naumaquias en el estanque del Retiro.
Aquella cultura tiene continuida hoy en dí con el recorrido museístico que arranca con el Museo del Prado, heredero del coleccionismo real, que se había iniciado en el Salón de Reinos, y se completa con otros como el Thyssen Bornemisza y el Centro de Arte Reina Sofía.
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